Estrenamos esta sección con un humilde homenaje a toda una carrera de sommellier.
Este gran hombre, por dentro y por fuera, es uno de los sommellieres más reconocidos dentro y fuera de las fronteras de nuestra querida Segovia. Acaba de dar el testigo de la presidencia de la Asociación de sumilleres de Segovia desde su fundación, pero continua como miembro de la junta directiva de la Asociación nacional, UAES.
A sus años de experiencia en sala, donde se inició en el mundo del vino, se sumaron más de 4566456 años al frente de su afamada tienda de vinos en su pueblo natal “El capricho de Mazaca” en la Granja de San Ildefonso, donde hoy su esposa Ana continúa al frente.
Son muchas las anécdotas que puede contarnos Mazaca. “En todos esos años de formación, en los que no había internet, cada uno se buscaba la vida como podía, y de tus días libres y de tu bolsillo accedías a buenos sitios de Madrid donde tenías ocasión de catar mayor variedad de vinos, o te ibas a visitar a algún bodeguero que también te enseñaba las viñas y aprendías del campo”.
Los concursos fueron y son buenas herramientas para abrir puertas a los sumilleres, cómo él mismo nos cuenta, participó en muchos y muchos que no ganó pero eran y siguen siendo una forma de intercambiar conocimientos con colegas y aprender a formarse y estudiar de una forma más guiada. Ahora que es mucho más fácil acceder a la formación teórica, no se debe descuidar el servicio en sala que es el verdadero sitio de un sumiller y por ellos los concursos tienen una parte muy importante de esta disciplina. Ahora hay muchos entendidos de vinos, muchas personas con mucha formación teórica de los vinos pero son muchos los que no han cogido una bandeja en su vida y para ser un sumiller cien por cien cien debes tener gran conocimiento de la sala.
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